Dayrí Blanco
Sin divisas para la compra de
materia prima, la línea de producción de cables eléctricos de uso comercial en
Alcave está paralizada desde diciembre de 2014. Lo adjudicado en octubre a
través de la subasta 26 del Sicad no ha sido liquidado y los trabajadores
exigen la entrega de esos recursos para reactivar la manufactura e iniciar un
proceso de exportación que le permita a la planta autoabastecerse de los
dólares que necesita.
Las consecuencias de esta crisis
se sienten de forma directa en la caída del inventario del producto en los
comercios dedicados al ramo y en el incremento del precio de lo poco que aún se
consigue. Oswaldo Guanche, secretario de organización del sindicato de la
empresa, detalló que desde hace siete meses se suspendieron las operaciones en
la línea de cobre que registraba 750 toneladas de cable de baja tensión al mes
calibre 8, 10 12 y 14, para el que se requiere de materia prima proveniente de
Chile.
También se depende de aluminio
suministrado por la estatal Venalum, pero está despachando menos de la cantidad
de material requerida mensualmente y con precios por encima de los establecidos
por la London Metal Exchange (LME).
Actualmente Alcave solo se limita
a la producción de 250 toneladas mensuales de alambrón o cable de alta tensión.
La estabilidad laboral de 468 trabajadores está en juego.