Las amas de casa contabilizan la compra de cada rubro. (Foto Larry Soto)
Darío Sánchez García || dsanchez@el-carabobeno.com
El alto costo de los alimentos se nota en mínimos detalles al momento de cocinar los platos que forman parte de la dieta diaria de los venezolanos.
Las amas de casa distribuyen el dinero y contabilizan cuidadosamente la compra de cada rubro, en especial los embutidos.
Las compras ya no se pueden hacer mensualmente porque los productos que podemos adquirrir no cubren los 30 días de un mes, no alcanzan. No tenemos dinero para cubrir la canasta alimentaria. Una técnica es comprar pequeñas cantidades de alimentos indispensables una vez por semana, sugirió Yamilet Colmenares.
Delmaris Martínez coloca una sola lonja de cada embutido en las arepas de sus hijos y lo complementa con algún aderezo, para rendir el queso y el jamón. Con esta práctica se ahorra 30 lonjas por semana de un queso que cuesta 400 bolívares el kilo, Bs 275 más que hace ocho meses.
Las personas emplean varias técnicas para el desarrollo de sus familias, a pesar del alto costo de la vida. Las carnes, hortalizas y los cereales se compran individualmente y en varios abastos, explicó Martínez.
La causa de estos cambios de hábitos al comprar y comer la comida se resume en la economía del país.
Jorge Roig, presidente de Fedecámaras, calculó que la inflación de 2014 podría cerrar en torno a 75 por ciento, mientras que la de 2015 rondaría 110 por ciento, advirtió Gustavo Sosa Izaguirre, presidente de la Cámara de Comercio de Valencia.
Sumado a estas proyecciones, el salario mínimo alcanza para cancelar el 28,3% de la Canasta Alimentaria Familiar, elaborada por el Cendas-FVM, en 15.010,31 bolívares.
Adquirir leche, quesos y huevos puede costar hasta Bs dos mil 973 según el Cendas, pues el queso blanco duro, con un precio oficial de Bs 38,55, se vende en Bs 294, una diferencia de 666,6%.