Es improbable un incremento en el precio de la gasolina en pleno año electoral. (Foto Archivo/El Carabobeño)
Luis Carías Toscano || Lcarias@el-carabobeno.com
2015 se avizora como un año electoral atípico. Lo común es la modestia gubernamental a la hora de tomar decisiones, pero la baja en los precios petroleros, los niveles de gasto público empleado en los últimos años y el crecimiento de la deuda venezolana, impulsarán medidas como un recorte en los subsidios.
La economista Anabella Abadi sostuvo que si bien es improbable ver un incremento en la gasolina en pleno año electoral, es posible un ajuste en otros sectores, como el subsidio que el Gobierno mantiene sobre alimentos o medicinas. “El reimpulso de las misiones y el gasto social será prioridad, pero dado que pueden caer los precios petroleros y no se sabe el estatus de los fondos extrapresupuestarios, se desconoce la disponibilidad de recursos”.
También están en tela de juicio medidas que están subrayadas en las prioridades gubernamentales como disminuir el subsidio a la gasolina o la unificación cambiaria. Sin embargo, Abadi recomendó dejar de imprimir dinero inorgánico porque sólo impulsa la inflación y efectuar una reforma fiscal, que no se trate sólo de un ajuste de impuestos, sino de una revisión del gasto público, cómo se gastan los recursos y de qué modo hacer asignaciones más eficientes.
Economía en picada
Abadi señaló que la Cepal estima que Venezuela decrecerá 0,5% este año, mientras que el Fondo Monetario Internacional (FMI) calcula que será de 3% y The Economist, de 2,5%, en ausencia de datos oficiales del Banco Central de Venezuela (BCV).
La economista Sary Levy coincide en que 2015 será “un año fuerte”, pues en el pasado Venezuela contaba con ingresos petroleros importantes, pero el Ejecutivo ha incrementado el gasto público y la deuda de una forma en que estos precios no resultan suficientes.
“Se ha abultado nómina pública, por lo que cualquier gasto resulta muy difícil de recortar. El modo de minimizar todas estas dificultades reside en el acercamiento al sector productivo privado, pero el entorno empresarial no se encuentra muy saludable”, expresó Levy.
Presupuesto 2015
Las economistas también lucen preocupadas por el incumplimiento del presupuesto anual. En la casa cuando uno hace un presupuesto mensual, de repente uno gasta un poco más, pero no puede ser que el Gobierno convierta esta herramienta en un saludo a la bandera, manifestó Abadi.
Por ejemplo, este año el presupuesto inicial era de 552 mil 632 millones de bolívares, pero se han aprobado Bs. 414 mil millones en créditos adicionales, lo equivalente a 75%. Del monto, 65% se ha ido en pago de nómina.
La situación no es nueva. En 2010, el Gobierno central gastó 50% más de lo presupuestado. En 2011 hasta 85% más, en 2012, 64% más, en 2013, 82% más de lo calculado inicialmente.
Déficit por área
Otro de los factores que permite entrever un mal cálculo del presupuesto son los déficits por sector. Si bien el porcentaje asignado a sectores sociales en 2015 será de 29,5%; en salud es 20,9% inferior a lo gastado en 2014; en educación es 20,3% menor a lo consumido en 2014; y en vivienda es 53% inferior a lo gastado hasta octubre.
Además, el servicio de deuda pública es 1,6 veces el presupuesto en educación; 2,8 veces el de salud y 3,1 veces el porcentaje asignado a seguridad y orden público. De Bs. 100 asignados en el Presupuesto 2015, menos de un bolívar se dirige a la seguridad ciudadana.
