Luis Alejandro Borrero / @LABC7
Una moto estacionada. Un hombre con chaleco color naranja acostado boca arriba sobre el asiento. Con los pies cruzados, como si estuviera en una cama. Al fondo se veía colgado en el manubrio un casco negro con siglas en amarillo: O.M.D.E.R., significa Organización de Motorizados Dependientes del Ejecutivo Regional. El colectivo formaba parte del grupo de más de 50 motorizados que este miércoles tomó las adyacencias del Consejo Nacional Electoral en Maracay para contrarrestar la marcha opositora que pide la fecha del referéndum revocatorio.
No es nuevo. O.M.D.E.R. es una organización que nació durante la gestión del exgobernador Rafael Isea. Funcionaba como un grupo de choque, disolviendo marchas, concentraciones y protestas a partir de un principio: el amedrentamiento. El miércoles, cuando fueron convocados al CNE, en la zona industrial de San Jacinto, estaban mucho más calmados. Otros grupos, como moto taxistas de Las Delicias se sumaron al llamado chavista.
El chavismo madrugó a la oposición. Desde las 7:00 a.m. el grupo de motorizados estaba estacionado frente a la oficina regional electoral. En la calle de servicio, donde hay una pequeña plaza, fue instalada una tarima con dos columnas de cornetas. La concentración opositora fue reprogramada para el obelisco de San Jacinto, a 428 metros del CNE.
El obelisco resultó peligroso: esa fue la evaluación de la MUD. La oposición se replegó aún más, hasta el parque de ferias San Jacinto. Allí empezaron a llegar los dirigentes de la Mesa de la Unidad Democrática pasadas las 10:28 a.m. José Gregorio Hernández, secretario Ejecutivo, rechazó la presencia de quienes a su juicio son pagados por el Gobierno: “Son malandros pagados por Tareck El Aissami”.
Colectivos motorizados tomaron la calle de acceso al CNE en Maracay. (Foto César Pérez)
El documento que tenía Hernández en sus manos tenía cuatro exigencias: apertura de 14 mil centros de votación; la disponibilidad de 40 mil máquinas; que se cree una comisión técnica para monitorear transparencia del proceso; y que la circunscripción sea nacional y no regional. Todo con el objetivo que tiene en mira la MUD: recabar 20% de las voluntades del Registro Electoral para activar el referéndum revocatorio. Pero el CNE no trabajó. “No importa, lo entregaremos mañana, pero vamos a cumplir con nuestro propósito pacífico y democrático”.
José Gregorio Hernández, secretario ejecutivo de la MUD en Aragua. (Foto César Pérez)
Maracay amaneció en estado de sitio, denunció Hernández. 80% de los negocios de la ciudad cerró sus puertas, aseguró el opositor. “Productos de mensajes que se dieron a conocer desde la gobernación y alcaldías. Hoy vemos cómo el gobernador, en vez de colocarse de lado de los trabajadores, utiliza bandas de motorizados para sembrar el terror”.
Los motorizados impidieron que la oposición marchara hasta el CNE. (Foto César Pérez)
Aragua es muy grande, “deje de estar convocando concentraciones en los mismos lugares que nosotros”, pidió Richard Mardo, coordinador regional de Primero Justicia. A su juicio, la razón del despliegue es sencilla: al chavismo se le agotó el pueblo. “No los quieren, ahí tienen sus encuestas ¿Cuántas veces no hablaron de elecciones?, ahora le tienen miedo. El pueblo decidió su camino, no le siga poniendo trabas gobernador”.
Limitar la democracia. Esa es la intención del Gobierno, apuntó Dinorah Figuera, diputada de la Asamblea Nacional. Aprovechó para denunciar lo que calificó como una patraña del Tribunal Supremo de Justicia, que dictó como nulas todas las sesiones de la AN mientras esté en desacato.
Los opositores eligieron el parque de ferias de San Jacinto, a 400 metros del CNE, como punto para no caer en la violencia. (Foto César Pérez)
No hubo marcha al CNE. A las 11:37 a.m., se dio por terminada la actividad de la MUD. El próximo 14 de septiembre los dirigentes llamaron a la “Toma de Maracay”, una nueva concentración. El chavismo, por su parte, continuó con su agenda frente al órgano electoral, donde había música y discursos de alcaldes y dirigentes en una actividad que denominaron “en favor de la paz”.
