AFP
El jefe de gabinete del presidente Mauricio Macri, Marcos Peña, aclaró la posición del gobierno argentino con respecto a la invocación de
la Carta Democrática Interamericana para Venezuela este viernes, señaló que no ha habido ningún giro en relación con el tema.
Se defendió además de las acusaciones realizadas por opositores venezolanos ante su «moderada» postura en cuanto a la implementación de diálogo con el Gobierno nacional como salida a la crisis que atraviesa el país petrolero.
«Creo
que nos pueden acusar de muchas cosas, menos de haber sido una fuerza política
o un gobierno que ha apoyado al gobierno de Venezuela», dijo Peña al respecto.
La oposición venezolana interpretó que la postura
diplomática que asumió Argentina en la OEA obedecía a la carrera por la
Secretaría General de las Naciones Unidas (ONU) de la canciller Susana
Malcorra.
«Esa visión es falsa, porque nosotros no cambiamos
nuestra política, nuestra visión sobre lo que está ocurriendo en Venezuela ni
nuestra mirada sobre el gobierno de Venezuela», negó de forma rotunda
Peña.
Insistió que los representantes del Estado argentino han sido consistentes con respecto a la defensa de la democracia, los derechos humanos y la paz en la región.
Comentó que el objetivo de su gobierno es llevar
tranquilidad a la población suramericana en medio de tanta crisis y angustia, «pero no están solos los
venezolanos«, enfatizó.
El
alto funcionario reconoció que la crisis venezolana merece ser monitoreada día
a día y que no ha sido descartado la activación de ningún mecanismo.
«Simplemente consideramos que en este momento nuestro
mayor aporte a nivel regional, y en eso coincidimos prácticamente todos los
países de la región, es poder promover un camino de diálogo para que los
venezolanos puedan encontrar una solución a esta crisis política»,
concluyó. (SEG)
