(Foto Eduardo Valencia)
Luisa Quintero || lquintero@el-carabobeno.com
La venta de chucherías o agua ya no es suficiente. Ahora los buhoneros y bodegas en las cercanías de la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera (CHET) utilizan sus espacios para ofertar productos regulados a precios excesivos.
En los tarantines de los buhoneros situados detrás de la emergencia de la CHET se puede observar toda la oferta de productos escasos. Champú, desodorante, toallas sanitarias, jabón de tocador, acetona, afeitadoras, papel higiénico y hasta desinfectante se exhiben sobre las mesas.
Los precios varían de puesto en puesto pero el cobro excesivo es la regla. Un paquete de tres jabones de tocador se ubica en los 60 bolívares mientras que el precio de los desodorantes puede llegar hasta los 150 bolívares dependiendo de la presentación. Un paquete de afeitadoras puede alcanzar los 100 bolívares, mientras que el champú tiene un costo de 250 bolívares.
Las bodegas tampoco esconden sus productos y están mejor abastecidas que los supermercados. En las vitrinas se pueden observar los paquetes de pañales de distintas marcas y tamaños. Un paquete de 32 pañales tiene un precio de venta justo de 154 bolívares, pero se venden al público a 500 bolívares.
En la CHET también deben cancelar altos precios. Los trabajadores o dueños de los puestos no se movilizan, solo reciben los productos que llevan los bachaqueros hasta ese lugar para la venta. Al preguntar cómo hacen para adquirir cualquier artículo, las únicas respuestas son las colas y las constantes visitas a supermercados.
La Ley Orgánica de Precios Justos indica que aquellas personas que incurran en la venta y comercialización de productos regulados a precios elevados pueden ser sancionadas con hasta 10 mil unidades tributarias o tres años de prisión. Los extranjeros que incurran en esta práctica podrían ser deportados por las autoridades venezolanas.
