Los estudiantes de la Universidad de Carabobo que hacen
huelga de hambre en apoyo a El Carabobeño vivieron una situación crítica al ser
atacados con amoniaco, o cuerno ciervo, que les provocó vomito, dolor de cabeza
y malestar.
A raíz de este hecho, los dos jóvenes estudiantes decidieron levantar la protesta que mantenían a favor de la libertad de expresión y de prensa.
Aproximadamente a las 7:40 p.m., desde la calle lanzaron una
botella de plástico con el fuerte químico. Pero fue unos momentos después que
comenzó a emanar el desagradable olor.
Mauro Montilla y Alejandra Tarazona, que se mantienen en
ayuno voluntario desde hace 13 días, tuvieron que ser atendidos rápidamente por
la servicio médico del Diario del Centro, donde recibieron oxígeno, suero y
tratamientos para reanimarlos.
No se pudo determinar si la sustancia fue lanzada desde un
vehículo o una motocicleta.
Los jóvenes esperan ser atendidos por el gobernador
Francisco Ameliach y tratar el tema de la falta de papel de El Carabobeño y el
silencio de la Corporación Alfredo Maneiro ante la solicitud de venta del
insumo.
Minutos después llegó una ambulancia para verificar su
condición de salud.
Pablo Aure, secretario de la Universidad de Carabobo, condenó el ataque y lo calificó de cobarde. Insistió que la acción de los jóvenes es legítima, en defensa del pueblo carabobeño y la libertad de expresión. Y lamentó que los cuerpos de seguridad del Estado no se pronuncien.