De cada 20 personas en cola, al menos 18 pertenecen a otros municipios. (Foto Rodrigo Vera)
La restricción de ventas por rubro, el control por terminal de cédula o la implementación del sistema biométrico, en la compra de productos sensibles, han sido burlada por los comerciantes informales. Ante los controles aplicados se ha originado un nuevo modus operandis, los bachaqueros actualmente pagan a individuos, para que compren los productos escasos y luego revenderlos.
Entre mil a dos mil bolívares por persona se paga a los usuarios para que compren y entreguen la mercancía. El capital para comprar también es provisto por el bachaquero. En algunos casos se realizan arreglos para recibir cierta dotación de productos en vez del pago.
Viajan En Ruta
Héctor Gómez, habitante de San Diego, afirmó que la mayoría de los compradores en cola no eran de la localidad. Incluso se precisó que en algunos casos los compradores inician su recorrido en el Farmatodo, luego van al Hyper Líder y finalizan en el Euromax. El trayecto completo es de 1,74 kilómetros. (CB)