La mandataria salió al paso de las críticas de la prensa. (Foto EFE)
EFE
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, desmintió este jueves haber rechazado reunirse con las esposas de Leopoldo López y Antonio Ledezma durante su visita al país, y aseguró que las mujeres no solicitaron formalmente una cita con ella.
«Comentaristas se preguntaban por qué no recibía a las señoras venezolanas. La verdad es que nunca pidieron una reunión», señaló Bachelet durante una actividad oficial.
De esta manera, la mandataria salió al paso de las críticas que recibió por no recibir a Lilian Tintori y Mitzy Capriles, esposas de Leopoldo López y Antonio Ledezma, respectivamente, que visitaron Chile esta semana para recabar apoyo internacional para que los opositores sean liberados.
Políticos y parlamentarios de distintos sectores pidieron públicamente a Bachelet que se reuniera con las mujeres, que también expresaron su deseo de que se concretara un encuentro como el que sostuvieron con los expresidentes Eduardo Frei, Ricardo Lagos y Sebastián Piñera.
«Nos hubiera gustado que la presidenta hubiera recibido a dos mujeres que están luchando por valores que ella comparte como la libertad, la democracia y el respeto a los derechos humanos», señaló Piñera (2010-2014) el pasado martes.
El portavoz del Ejecutivo, Álvaro Elizalde, descartó esa posibilidad y afirmó que ni Bachelet ni ningún miembro del Gobierno recibiría a ambas mujeres
No obstante, trascendió en la prensa chilena que Tintori y Capriles cenaron el domingo pasado con el canciller, Heraldo Muñoz, en una actividad privada organizada por el exministro socialista José Antonio Viera-Gallo, que coordinó la visita de las mujeres venezolanas.
Durante su estancia en Chile, además de entrevistarse con la comunidad venezolana residente en el país, Tintori y Capriles sostuvieron audiencias con el presidente del Senado, Patricio Walker; con parlamentarios opositores, con la senadora socialista Isabel Allende y con las comisiones de relaciones exteriores de las dos cámaras del Congreso.
El Senado chileno además aprobó un proyecto de acuerdo que condena la violación a los derechos humanos en Venezuela y solicita, entre otras cosas, la libertad de los presos políticos en ese país.
