AFP
La selección de Bélgica derrotó a la de Hungría por 4-0, este domingo en Toulouse, y se clasificó para los cuartos de final de la Eurocopa, ronda en la que se enfrentará a Gales el próximo viernes en Lille.
En un partido más disputado de lo que refleja el marcador final, los Diablos Rojos belgas se impusieron con goles de Toby Alderweireld (10), Michy Batshuayi (78), Eden Hazard (80) y Yannick Carrasco (90+1).
Bélgica salió dispuesta a demostrar por qué es la selección europea mejor clasificada en el ránking FIFA (2ª, después de Argentina) y su dominio inicial lo tradujo en gol cuando Kevin de Bruyne sacó una falta desde la izquierda y su centro fue rematado de cabeza por Alderweireld (10).
El propio De Bruyne estuvo a punto de ampliar diferencias en una jugada en la que el delantero del Manchester City se fue de la defensa por velocidad, pero su disparo en el mano a mano con el portero se lo sacó Gabor Kiraly con el pie (15).
Hungría trataba de jugar la pelota, pero los belgas aprovechaban cualquier robo para crear peligro a la contra. En una de ellas, Romelu Lukaku centró para De Bruyne y este cabeceó a las manos de Kiraly (30).
El rubio del City fue el más destacado de su equipo en la primera parte y probó por partida doble al arquero húngaro: primero con una falta majestuosa que Kiraly despejó lo suficiente con la punta de los dedos para estrellar el balón en el larguero (35) y después, en otra contra, con un remate desde la izquierda, dificultado por un defensa, a las manos del meta magiar (38).
Los húngaros, una de las sensaciones en la primera fase, también llegaron con peligro en el tramo final del primer tiempo, con sendos disparos desde fuera del área de Gergo Lovrencsics (40) y Balázs Dzsudzsák (41), que rozaron los palos del arco defendido por Thibaut Coutois.
Dries Martins, la novedad en el 11 de Mats Wilmots, pudo marcar para los Diablos Rojos en la última jugada de la primera parte (42), pero Kiraly metió una mano salvadora.
La segunda parte comenzó como acabó la primera, con un paradón del portero húngaro a disparo esta vez de Eden Hazard (46).
PULSO IGUALADO HASTA EL 75
Pero Hungría no se rendía y Adam Szalai tuvo dos ocasiones para empatar, pero sus remates, uno con el pie y el otro con la cabeza, se marcharon fuera (50 y 54).
Bélgica cometió el error de permitir que el partido se convirtiera en un duelo de toma y daca, sin control por parte de ninguno de los dos equipos.
Martens remató alto un centro de Lukaku (59) y Hungría pudo empatar, primero con un disparo de Ádám Pintér que, tras tocar en Alderweireld, desvió a córner Courtois (67) y poco después fue Roland Juhász el que tiró demasiado cruzado (69).
Pero Bélgica tiene una gran calidad técnica y en dos zarpazos sentenció: primero en un centro de Hazard que remató a gol el ingresado Michy Batshuayi (78) y poco después, en una contra, la pelota llegó al capitán belga por la izquierda, al llegar al borde del área se fue centrando en búsqueda del disparo y metió la pelota junto al palo izquierdo de Kiraly, en el lugar al que no podía llegar el portero (80).
Los magiares no se rindieron y buscaron al menos el gol del honor, pero se encontraron con un gran Courtois y en una contra, Yannick Carrasco anotó el cuarto (90+1). Fue demasiado castigo para lo demostrado por los húngaros.