AP
Karim Benzema acusó
al seleccionador de Francia, Didier Deschamps, de ceder a la presión racista en
su decisión de no incluirlo en la lista de convocados para la Eurocopa.
En una entrevista
con el diario deportivo español Marca, el delantero del Real Madrid dijo que no
cree que el técnico sea racista, sino que «se ha plegado a la presión de
una parte racista de Francia».
Durante mucho
tiempo, Deschamps fue un firme defensor de Benzema, que fue apartado de la
selección por su implicación en una trama para extorsionar a otro jugador del
combinado galo, Mathieu Valbuena, con un video de contenido sexual.
«Me habría
gustado jugar por mi país, pero por desgracia eso es imposible», dijo
Benzema. «Ya tuve el golpe de la Copa del Mundo de Sudáfrica en 2010, pero
la Eurocopa en casa es todavía más duro. Esto es una de las grandes decepciones
que he tenido, sin ninguna duda».
Es posible que su
última polémica fuera de los terrenos de juegos no mejore la ya deteriorada
imagen del internacional en su propio país. El secretario de Estado para el
Deporte, Thierry Braillard, dijo en Twitter que las declaraciones de Benzema
son «injustificadas e inaceptables. Total apoyo a la FFF (Federación
Francesa de Fútbol) y a Didier Deschamps».
Las palabras de
Benzema se hicieron eco de otras del ex internacional francés Eric Cantona, que
la semana pasada dijo que Deschamps podría haber prescindido de Benzema y del
extremo del Niza Hatem Ben Arfa por motivos racistas.
Ben Arfa anotó 17
goles en 33 partidos de la liga francesa esta temporada, pero no entró en la
lista de convocados para el máximo torneo europeo de selecciones que arranca el
próximo 10 de junio.
Deschamps tenía
muchas opciones de ataque disponibles y optó por Antoine Griezmann, Dimitri
Payet, Anthony Martial, Kingsley Coman, Olivier Giroud y Andre-Pierre Gignac.
Benzema, que la
semana pasada ganó la Liga de Campeones con el Real Madrid, dijo que la
situación política en su país, donde el ultraderechista Frente Nacional ha
ganado presencia en los últimos cinco años con un discurso xenófobo, jugó en su
contra.
«Tiene que
saber que en Francia el partido extremista llegó a segunda ronda en las dos
últimas elecciones», dijo.
