EFE
El
embajador de Venezuela ante la Organización de Estados Americanos (OEA),
Bernardo Álvarez, consideró este lunes que es "irresponsable" hablar
de que hay una crisis humanitaria en el país y señaló que hay naciones del
continente en una situación "muchísimo más grave".
Álvarez expresó así ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)
su malestar por que la mayoría opositora del Parlamento decretara a finales de
enero que la nación vive una "crisis humanitaria de salud".
"Se ha empezado a hablar de que estamos en crisis humanitaria y lo manejan
de manera muy alegre e irresponsable sin saber qué es una crisis humanitaria,
que no es lo que está ocurriendo", afirmó el diplomático.
"Es una gran irresponsabilidad decir eso, solamente tocaría ir a los sectores pobres de Argentina y cualquier país de Centroamérica y estaríamos en presencia de una situación muchísimo más grave", agregó.
Álvarez se pronunció en este sentido en una audiencia pública en la CIDH
solicitada por organizaciones de la sociedad civil para denunciar el
desabastecimiento de medicamentos y la marcha de un gran número de médicos
venezolanos a otros países.
Florisabel Zambrano, directora ejecutiva del Consejo Nacional para la Defensa
del Derecho Humano a la Salud, se mostró de acuerdo en que "no hay una
crisis humanitaria" en Venezuela.
Así, denunció el desabastecimiento de medicamentos, el alto precio de las
medicinas y la "fuga de cerebros" médicos a otros países donde tienen
mejores condiciones económicas.
Por su parte, el embajador venezolano defendió que no existe una falta de
accesibilidad sino que hay un problema de disponibilidad, "que nadie niega
y que es producto de muchas cosas".
La CIDH evitó dar su opinión sobre la situación de la Medicina en Venezuela y
se limitó a hacer algunas preguntas al Estado sobre las medidas tomadas al
respecto.