Sara Pacheco
Calles y avenidas en Valencia presentan una cantidad importante de huecos. Las carreteras no se quedan atrás. El factor que predomina son fallas no reparadas que empeoran con el tiempo. Esto afecta la seguridad de conductores. En la carretera nacional, detrás del comando principal de la Guardia del Pueblo, frente a Chrysler, el peligro es inminente.
Un bote de aguas blancas desde hace más de cuatro meses ha socavado en gran magnitud el asfalto, convirtiendo la vía en una verdadera osadía. Lo amenazante del área son los huecos ocultos por la gran cantidad de líquido extendido, que además son invisibles debido a la falta de alumbrado público de noche.
Esta vía es una opción de escape de la Autopista Regional del Centro, en el kilómetro 139. Es utilizada por camiones de carga pesada que se dirigen a la zona industrial, pero ante la falta de mantenimiento, su estado empeora.