EFE
El canciller brasileño, José Serra, afirmó este martes
que "un país que tiene presos políticos no puede ser considerado
democrático", en alusión al Gobierno de Nicolás Maduro.
El funcionaria recibió este martes al gobernador del estado Miranda,
Henrique Capriles.
Serra hizo una breve declaración a periodistas tras su encuentro con Capriles y
sostuvo que Brasil tiene como política
de Estado la no injerencia en asuntos internos de otros países, aunque
aclaró que en el caso de Venezuela "no
se puede permanecer indiferente".
El canciller brasileño citó los "80
presos políticos" y los "2 mil procesos" abiertos contra
opositores al Gobierno de Maduro, así como las "graves y permanentes
violaciones de los derechos humanos y democráticos de los venezolanos".
También manifestó su preocupación por el impacto social de la crisis en Venezuela.
En ese marco, reiteró que Brasil le ha
ofrecido a Venezuela la
posibilidad de una donación de medicinas producidas por sus laboratorios
públicos, pero indicó que "lamentablemente no se ha encontrado
receptividad en el Gobierno" de Maduro.
Aún así, Serra anunció que Brasil insistirá ante diversos organismos
internacionales, entre los que citó la Organización de Naciones Unidas (ONU) y
la Organización de Estados Americanos (OEA), a fin de ayudar a remediar la
difícil situación de los venezolanos.
"Se trata de ayudar a los pueblos, que son los que sufren por los malos
gobiernos", declaró.