Luis Alejandro Borrero | @LABC7
Yoangel Rojas está tenso. El coordinador general del Movimiento CEA 1010 comparte la preocupación de los miles de estudiantes de la Universidad de Carabobo que fueron llamados a retomar las actividades académicas esta semana. La casa de estudios no tiene presupuesto suficiente para atenderlos a todos. El comedor no ha arrancado operaciones por falta de recursos, informó.
El lunes se hizo oficial el regreso a clases en la UC, dijo el dirigente. Ya el jueves pasado la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales (Faces) había iniciado. Esta semana se sumaron Odontología, Medicina (no en todos los años) y Enfermería. “El balance es esperado, total normalidad”. A pesar de la crisis, el ucista está haciendo esfuerzos para poder asistir a clases, puntualizó.
En agosto el decano de Faces, Benito Hamidian, dijo a El Carabobeño que el Gobierno había destinado menos de 5% de los recursos necesarios para el funcionamiento del campus. El presupuesto a la universidad del alcanzaba hasta abril. La crisis, retratada en el inicio de un nuevo periodo, era de esperarse.
En julio cerró por primera vez en el año el comedor central de la UC, en Faces. Ramon Bravo, director, dijo en aquel entonces que a las 11 empresas proveedoras de alimentos se les debía dinero. Se consumía 2% del presupuesto solo en pago a esas empresas. Cuatro mil 500 alumnos serán afectados por el cierre parcial.
El recorte presupuestario es un embate contra las aspiraciones de los estudiantes. El transporte no está 100% operativo. Los turnos nocturnos serán gravemente afectados, dijo Rojas. Precisó que el movimiento estudiantil está en sesión y asambleas constantes para definir, junto con las autoridades, el camino a seguir para exigirle al Gobierno los recursos.
