Sara Pacheco
Al preguntarles a 2 miembros del consejo comunal del sector Los Taladros cuánto tiempo tenían en la avenida Branger los huecos y la alcantarilla tapada, con un manoteo al aire y ceño fruncido respondieron casi en coro “toda la vida”. “Pasó Parra, está pasando Cocchiola y todavía seguimos. Esto es un proyecto que nunca ha comenzado. Lleva como sus 7 años”, comentó Marisol Iriarte.
La alcantarilla que yace en toda una esquina está completamente tapada. Se empoza el agua que corre por la avenida, pues a varios metros de distancia hay un bote de cloacas. Este líquido ha generado grandes huecos en la zona, lo que dificulta el tráfico y para los desconocidos es sinónimo de accidente.
El problema es de tuberías. No sale el agua pero no tienen flujo para ninguna parte, explicó Iriarte. Las denuncias han sido realizadas ante Hidrocentro. Para nadie es un secreto que esa empresa no sirve, replicó Gloria Acosta. Señalan a la alcaldía como responsables y viceversa, lo concerniente es que la molestia continúa.
La excusa es la falta de recursos. «Nos dicen: cuando tengamos la solución visitaremos la zona». Los vecinos comentaron que la última limpieza se realizó hace 3 años. La bonanza no se extendió, pues al llover, regresó el martirio.
Pañitos de agua tibia a las calles
En ese foco desde hace año y medio no realizan operativos de bacheo. Sin embargo en la calle Infante, Juan Pestana contó que alrededor 3 meses inició un operativo pero a la mitad de la vía, pues el carril continuo tiene un bote de agua.
Pero el verdadero problema para él es la acumulación de desechos sólidos entre la calle y avenida Branger. “Es una hediondez. Pasan carros con bolsas, vienen personas con hasta animales muertos”.
Menos iluminación más inseguridad
Gloria Acosta estimó que la falta de alumbrado público en el sector incrementa los índices delictivos. “Tenemos mil 500 denuncias de robos de carros y motos”. Todas las lámparas están dañadas, las calles más perjudicadas son la Rocio, Bruzual, Arvelo y Falcón.
