Laure Manaudou visitaba el parque de atracciones con su hija y una amiga. (Foto Archivo)
AFP
La campeona olímpica francesa de natación Laure Manaudou recibió una "llamada al orden" tras haber sido sorprendida el jueves con un peluche de 170 euros robado en un comercio de Disneyland París, encontrado en su bolso, según fuentes concordantes.
En Francia, esa medida permite evitar acciones penales por pequeños actos de delincuencia de poca gravedad.
Laure Manaudou visitaba el parque de atracciones con su hija y una amiga, cuando ésta última fue sorprendida intentando robar en un comercio, relató una fuente próxima al dosier.
La deportista, por su parte, tenía en su bolso un peluche robado, de un precio de 170 euros, precisa una segunda fuente.
Laure Manaudou pasó parte de la tarde del jueves en una comisaria, para prestar declaración, precisó una fuente próxima de la investigación. Tras testificar, los investigadores no llegaron a determinar si la deportista había robado ella misma la mercancía.
"Ella no aparece robando en las cámaras de vigilancia", precisó a la AFP la fuente próxima de la investigación. Al contrario, fue filmada eligiendo artículos y pagándolos en la caja.
"Estoy descorazonada, no puedo pasar tiempo con mi hija sin que se me moleste y se inventen cosas sobre mí", reaccionó Laure Manaudou en las redes sociales, tras la revelación del asunto, antes de retirar este mensaje de su página Facebook.
"Laure Manaudou estaba en visita privada" en el parque de atracciones, y "la dirección no estaba prevenida" de su visita, lo que puede explicar que el asunto no se haya arreglado de forma interna, relató una fuente de la empresa.
"La seguridad fue advertida", tras sorprender primero a su amiga con mercancías valoradas en 300 euros en sus bolsos, sin reconocer inmediatamente a la nadadora, añadió esta fuente.
Según otra fuente de Euro Disney, que se encarga de la explotación de Disneyland Paris, el mayor parque de atracciones de Europa, este tipo de casos, cuando implica a personalidades conocidas, se arregla a menudo de forma amistosa, sin que la policía intervenga.
La suma correspondiente a los objetos robados puede por ejemplo ser "añadida a la factura de la habitación de hotel" pagada por el cliente célebre.