Dayrí Blanco/@DayriBlanco07
Todo se hizo a tiempo. No fue suficiente. Esta vez no bastó con hacer los trabajos usuales de mantenimiento. Los caños y canales de los municipios de la Gran Valencia recibieron el mantenimiento acostumbrado a principios de año. Pero las seis horas de lluvia intensa del miércoles dejaron en evidencia que la capacidad de estos caudales debe ser ajustada.
Así lo alertó el presidente de la Cámara de la Construcción de Carabobo (CCC), Luis Barón, quien además recomendó ante la contingencia presentada que se hagan labores de mejoramiento de los canales, intensificar el mantenimiento y despeje de escombros y sedimentos en el eje desde Bárbula hasta el sur de Valencia del río Cabriales y convocar a expertos en hidráulica para acondicionar todos los caudales.
Cada 6 años se originan fenómenos ambientales de este tipo. Y en ese tiempo se deben hacer las correcciones necesarias según el crecimiento poblacional y las redes pluviales. Eso no se ha hecho.
El ingeniero fue insistente: “El volumen de intensidad de las lluvias del miércoles sobrepasaron el cálculo para lo que están previstos estos dispositivos hidráulicos”. Hizo un llamado a la colectividad para que evite depositar basura en alcantarillas y canales, “eso conspira contra el mantenimiento que hacen las cuadrillas de las alcaldías”.
Colaboración ofrecida
Como en cada situación de emergencia por precipitaciones desde la CCC se ofreció a los gobiernos municipales y al regional parte de la mermada maquinaria que le queda al sector para atender la emergencia. “Es momento de sumar, no de restar”.
Barón recordó que en la vaguada de 2004 se habilitaron 15 excavadoras para el sur de Valencia y otras ocho para Juan José Mora y se envió personal técnico especializado. “Esta vez volvemos a ofrecernos pese a que mantener nuestros equipos se ha convertido en una dificultad en medio de la crisis económica actual porque es muy difícil conseguir piezas consumibles y repuestos”.
70% de viviendas en riesgo
Al menos el 70% de las infraestructuras habitacionales en Carabobo carecen de las exigencias mínimas de ingeniería por no haber sido planificadas. Se desconoce su comportamiento ante eventos sísmicos, pero lo más probable es que sean totalmente vulnerables.
El presidente de la Cámara de la Construcción de Carabobo indicó que los cálculos sismorresistentes son cada vez más exigentes y las grandes obras construidas y en ejecución cuentan con todos esos estudios con amparo legal.
