El “granate” dejó su racha en 17 encuentros sin conocer la derrota. (Foto Cortesía)
Daniel García Vargas || dgarcia@el-carabobeno.com
Página atrás. Luego de perder su invicto el domingo ante Caracas FC en el estadio Olímpico (3-2), el Carabobo FC de Jhonny Ferreira se pasó el chip y se quedó en la capital para comenzar a preparar el primer round de las semifinales de Copa Venezuela, cuyo accionar será mañana ante Trujillanos a partir de las 7:00 de la noche en el estadio “José Alberto Pérez” de Valera.
Luego del duelo ante los “Rojos del Ávila”, la escuadra industrial hizo trabajos regenerativos en el colegio San Agustín de El Paraíso, divididos en grupos de crioterapia (hielo) y piscina, para finalizar con una sesión de masajes en busca de retomar la condición física para un partido que se antoja exigente en los andes venezolanos.
De los aspectos positivos extraíbles, tras la derrota en el estadio Olímpico de la UCV, destaca la actitud con la que los 11 alineados arrancaron. La dinámica rápida, la entrega, pero en especial la eficiente definición que sorprendió a los avileños y a los 17 minutos de acción les otorgó una ventaja de 2-0. Los dos tantos, permitieron que Carlos Suárez y Diego García se estrenaran como goleadores.
¿Los fallos? La falta de concentración en algunas jugadas, como la mano de José Acosta por ejemplo, la pasividad en las marcas dentro del área y la fortuita salida de Ángel Nieves. Las tres situaciones hicieron mella en un conjunto que se diluyó psicológicamente, y hasta físicamente, ante un rival inspirado que supo atacar en el momento indicado.
El “granate”, que dejó su racha en 17 encuentros sin conocer la derrota, aún posee posibilidades matemáticas de alcanzar la cima de la clasificación y pese a que los jugadores han manifestado su intención de luchar por los dos frentes, las posibilidades más cercanas de obtener un boleto a una competición internacional, por los momentos, apuntan por la vía de la Copa Venezuela.
