Litzy Sanz Nava ||
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La carretera que conduce hacia los poblados y marinas que
operan el Parque Nacional Morrocoy de la Costa Oriental de Falcón (COF),
continúa en precarias condiciones para el libre tránsito de vehículos.
La vía da paso también hacia marinas, privadas, varias
posadas y los embarcaderos de uso público para el traslado a playas y cayos del
reservorio natural.
El progreso en la zona, que ahora cuenta hasta con una
panadería-café además de varias posadas nuevas, no compagina con el deplorable
estado de la carpeta asfáltica en su vía de penetración.
La denuncia que viene dada por un grupo de turistas
provenientes de distintas partes del país, destaca que en el recorrido de
aproximadamente 40 kilómetros los usuarios
pueden tropezarse con un centenar de huecos.
A la demanda se sumaron pobladores y comerciantes de la
localidad, que sin ningún fin político ni lucrativo, exigieron un plan de obras
que permita optimizar esta carretera. Las intenciones del sector comercial
local y los consejos comunales de crear en el 2013 un Fondo Único de
Recolección para la remoción y saneamiento de la carretera tampoco logró su cometido.
Solo se requiere hacer un recorrido por la zona para
constatar que urge la rehabilitación de la carretera ante los enormes huecos que presenta. Pero a
la persistente solicitud las autoridades no dan respuestas contundentes. Solo
trabajos leves como planes de bacheo cuyo efecto es temporal, destacó José
Medina.
Amenaza poco visible
Algunos huecos solo
son visibles cuando se cae en ellos. La situación que repite en varios tramos.
Antes para ir a uno de estos embarcaderos el trayecto tomaba unos 20 minutos,
ahora es de casi una hora, destacó Rosana González, turista larense que
frecuenta la zona.
Al igual que los vecinos de Caño León, Agua Salobre y San
Rafael los usuarios proponen al Gobierno
local y regional, la implementación de labores que permitan rehabilitar la
carretera que día a día se deteriora y por las noches representa un peligro
para quienes no conocen sus malas condiciones.
Algunos conductores que la recorren a alta velocidad tienen
como destino final un accidente de tránsito no el cayo, marina o posada hacia
donde se dirigía, condenó González.
