Zaida Arias
El Centro de Divulgación y Conocimiento Económico para la Libertad (Cedice) propone que el bono de alimentación para jubilados y pensionados sea una medida temporal para paliar la caída del poder adquisitivo de la moneda.
La institución económica sustenta su planteamiento a través de un Análisis Costo-Beneficio que elaboró el Observatorio Económico Legislativo sobre el proyecto de la Ley de Bono de Alimentación y Medicamentos para Jubilados y Pensionados que se discute en la Asamblea Nacional.
La economista Cristina Blassi, encargada de la elaboración del documento precisa que para la implementación de la referida ley, es necesario analizar su impacto fiscal, ante la posibilidad de que transmita una nueva carga impositiva al sector privado, el cual ya ha sido duramente cargado con programas de compensaciones laborales, impuestos y otras cargas, cuando también le es casi imposible equilibrar los altos costos con los precios controlados.
Para atenuar este impacto, el observatorio también sugiere que el beneficio no sea generalizado a todos los jubilados y pensionados del país, sino focalizado en los estratos sociales D y E, para lo que se requiere un estudio socioeconómico de la población pensionada. Agrega el ACB que estos sectores son los más afectados pues destinan mayor parte de sus ingresos a alimentos y medicinas.
En torno al tema de las medicinas, el análisis sugiere una delimitación de los tratamientos médicos que serían cubiertos por el Bono para Tratamientos Permanentes, otro de los componentes de la ley, para estimar sus costos.