Marianela Ágreda Armas
Alegría de tísico. Eso fue lo que vivieron estudiantes de la Universidad de Carabobo en el campus La Morita, tras la reactivación del comedor a principios de junio. El servicio quedó suspendido desde este lunes y se comenta que será hasta septiembre, o hasta nuevo aviso.
El presupuesto universitario justo por el que luchan estudiantes, personal administrativo y obrero, hizo mella en La Morita, pues la empresa que había tomado la concesión en la elaboración de los almuerzos, no pudo sostener los 350 bolívares por plato.
Daniella Bustamante, del centro de estudiantes de Medicina, explicó que el problema viene desde antes de junio cuando se quedaron sin comedor durante un mes porque la empresa que prestaba el servicio, comenzaría cobrar 400 bolívares por plato. Aunque el presupuesto universitario es prácticamente inexistente, no alcanzaba para cancelar este monto.
Según Bustamante, otra empresa ofertó 600 bolívares por plato, pero luego de reuniones lograron establecer el pago de 350 bolívares por almuerzo.
“Por ese monto que pagaba la universidad, daban un sopa, ensalada y una proteína, por supuesto si te daban un tercio de un pedacito de carne era mucho. La culpa es del déficit presupuestario y más en La Morita que siempre recibe mucho menos que Valencia”, comentó la representante estudiantil. Esto también afectó al Campus Bárbula en Naguanagua, casi al punto de hundir la tabla de salvación de los ucistas ante crisis alimentaria.
Dijo que la situación afectará a unos 500 estudiantes que no pueden pagar un almuerzo diario en 2 mil bolívares.
Luz María Sanoja, comisionada de la Rectora de la UC, aseguró que el cierre del comedor fue por falta de recursos e incremento de la deuda con los proveedores.
La representante universitaria apuntó que hicieron todos los esfuerzos por mantener activo el servicio pero que el crédito con los proveedores venció hoy lunes.
