AP
Stanislav Cherchesov
es el nuevo director técnico de Rusia de cara a la Copa del Mundo de la que
serán anfitriones en 2018, luego que una actuación desastrosa en la pasada Euro
pusiera fin a la era de su predecesor, Leonid Slutsky.
La Unión Rusa de
Fútbol anunció el jueves la designación. El miembro de la junta, Igor Lebedev,
dijo a la agencia estatal de noticias Tass que Cherchesov está bajo contrato
hasta agosto de 2018 y que tiene como meta alcanzar las semifinales del próximo
Mundial.
Cherchesov afirmó
que no está intimidado ante las demandas de una Copa del Mundo en casa o por
rectificar las fallas exhibidas en la Euro.
«(Con) la mano
en el corazón, no estoy preocupado», declaró en comentarios reportados por
R-Sport. «Es obvio que el resultado no fue el que queríamos y necesita ser
resuelto. Una persona por su cuenta no puede hacerlo; tiene que hacerse entre
todos. Aunque una persona puede arruinar todo».
Ex portero de la
antigua Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas, Cherchesov llevó al Legia
Varsovia a un doblete de la liga y copa polacas, pero no ha ganado trofeo
alguno en Rusia pese a dirigir ahí la mayor parte de la última década.
Slutsky renunció en
junio cuando Rusia quedó eliminada de la Euro 2016 tras un empate con
Inglaterra y derrotas ante Gales y Eslovaquia. Desde entonces, el equipo se ha
mermado luego que el mediocampista Roman Shirokov se retiró, mientras que el
incondicional defensa Sergei Ignashevich señaló que quiere retirarse para abrir
paso a los jugadores jóvenes.
Cherchesov afirmó el
jueves que quiere hacer al equipo más abierto y responsable. Esto tras una
serie de escándalos en los medios de comunicación rusos sobre el comportamiento
de los jugadores antes y después de la eliminación en la Euro 2016.
El delantero Alexander Kokorin y el
mediocampista Pavel Mamaev enfrentaron la ira pública y fueron enviados
temporalmente a las reservas de sus respectivos clubes en castigo por la
aparición de un video de ellos celebrando con decenas de botellas de champaña
en un exclusivo club nocturno mientras se escuchaba el himno ruso.
