EFE
El Servicio chileno de Geología y Minería (Sernageomin) ordenó este martes el cierre provisional de dos minas tras dos accidentes que dejaron tres muertos y siete heridos.
«Esta situación es preocupante. Sucede justo después de que la gran minería no registrara accidentes fatales durante 2015. Vamos a disponer de todo el rigor legal para hacer respetar las pautas de seguridad minera», dijo en un comunicado el director nacional del Sernageomin, Rodrigo Álvarez Seguel.
El primero de los incidentes ocurrió en El Abra, a 76 kilómetros de Calama, en pleno desierto de Atacama, a las 05.10 hora local (08.10 GMT), a causa una falla mecánica en una locomotora que chocó carros con carga de ácido, causando el fallecimiento de un trabajador y heridas a otros tres compañeros.
Las autoridades habían informado de la muerte de dos mineros en la mina El Abra, pero luego aclararon que solo una de las víctimas fatales trabajaba en ese yacimiento y que otras dos personas fallecieron en un accidente en Chuquicamata, la mina a rajo abierto más grande del mundo.
El accidente de Chuquicamata, ubicada a 1.552 kilómetros al norte de Santiago, se registró hacia las 13.00 hora local (16.00 GMT), como consecuencia de la colisión entre un camión de extracción y un vehículo que trasladaba a un grupo de trabajadores.
En este caso, dos trabajadores fallecieron y otros cuatro fueron trasladados a un centro hospitalario con heridas de diversa consideración.
La ministra de Minería, Aurora Williams, lamentó las muertes y señaló, además, que este sector debe redoblar los esfuerzos en materia de seguridad.
«Tenemos la responsabilidad como industria minera, de redoblar los esfuerzos en materia de seguridad minera y enfatizar el autocuidado de nuestros trabajadores y trabajadoras, ya que la seguridad es el principal eje de nuestra actividad», recalcó Williams.
El presidente de la Federación Minera de Chile, Gustavo Tapia, denunció la «sobrecarga de trabajo y condiciones laborales abusivas» tras el masivo despido que afectó al sector en septiembre del año pasado.
«Sucede que las empresas están priorizando la producción y la rebaja de costos a cualquier precio, en desmedro de la seguridad y cuidado de la integridad de los trabajadores», afirmó el líder gremial.
