EFE
Cientos de policías marcharon este lunes en una de las principales calles de la capital salvadoreña para denunciar públicamente las amenazas que están recibiendo de parte de sus superiores del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública y la persecución política de la que están siendo objeto.
Los uniformados, quienes son parte del Movimiento de los Trabajadores de la Policía, expresaron que «las altas autoridades de la corporación están reprimiendo su lucha por los derechos de los policías».
«Los jefes policiales que están reprimiendo a los trabajadores de la PNC (Policía Nacinal Civil), son personas que ganan doble sueldo, tienen grandes privilegios, y no tienen la mínima pizca de moralidad, honestidad, ni decencia, ya que muchos han estado involucrados en bandas de criminales o narcotraficantes», señalaron.
Los policías no entraron en más detalles sobre las supuestas amenazas de parte de la autoridades de Seguridad, pero enfatizaron en que su lucha es por «garantizar un salario digno» y por ello pidieron al «pueblo salvadoreño y a la clase política unirse a su esfuerzo».
Los miembros del referido movimiento se desplazaron sobre la alameda Juan Pablo II, en la capital salvadoreña, y se dirigían hasta las instalaciones de la Asamblea Legislativa, sin embargo, a unas cuadras de llegar a su destino fueron detenidos por agentes de la Unidad del Mantenimiento del Orden (UMO).
No obstante, el diputado de la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) Rodrigo Ávila se acercó para escuchar las demandas de los agentes y brindarles apoyo ante sus reivindicaciones.
En lo que va de 2016, este grupo de policías ha protagonizado al menos tres manifestaciones, las cuales tuvieron como fin pedir y exigir al Gobierno un aumento salarial, una bonificación y mejoras en sus condiciones laborales.
El salario promedio de un policía en El Salvador, uno de los países más violentos del mundo con registro de más de 6.000 homicidios en el 2015, es de 400 dólares, y los agentes piden un incremento hasta los 1.000 dólares.
