Ismael González Jaramillo || @Ismaelo91
Cocodrilos de Caracas puso fin a esta edición de la Liga Profesional de Baloncesto, luego de titularse como campeón al vencer 86-69 a Bucaneros de la Guaira en el séptimo y decisivo compromiso de la serie, desarrollado en el Parque Naciones Unidas de la Capital.
En esta ocasión, el inicio del encuentro fue totalmente diferente a lo que venia acostumbrando la serie, debido a que el quinteto local logró hacer los ajustes necesarios para marcar diferencias desde muy temprano, a través de una intensa defensa, juego colectivo y de rápidas transiciones en ofensiva con lo que cerraron arriba el primer cuarto 18-10. Carl Elliott fue le encargado de dirigir a la orquesta, y con excelentes jugadas defensivas puso a correr al elenco saurio, quienes tuvieron en Wendell Mckines y Cesar García a sus principales bujías, al aportar 13 y 12 puntos respectivamente en la primera mitad, para que su equipo ganara este periodo 27-17 y se fuera con ventaja de18 al descanso 45-27.
La etapa complementaria mostró a un Bucaneros que bajo las ordenes del director técnico español, Luis Guill Torres, intentaba reaccionar, principalmente frenando el accionar ofensivo de hombres como el norteamericano, Mckines y su compatriota, Anthony Mitchell, pero que fracasaron en el intento porque ambos parecían estar indetenibles, con lo que los Saurios entraron al último periodo con una superioridad en la pizarra de 14 unidades 62-48, algo que les brindó la oportunidad de jugar con el reloj y afrontar el final del compromiso con mayor tranquilidad.
En el ocaso del encuentro, los de la Guaira lograron descontar hasta el punto de ponerse a tan sólo 10 puntos, pero la intensidad de Cocodrilos y el poder de sus legionarios, quienes se combinaron para 55 unidades, terminó de sentenciar las acciones luego de la quinta falta y expulsión del Búlgaro, Deyan Ivanov, con lo que mandó a Elliott a la línea de tiros libres para apagar las ilusiones de los de la Guaira, ponerle fin al juego y al campeonato.
Tras finalizar el encuentro, Wendell Mckines se hizo con el galardón de MVP de la final. Además, con doble – doble, 27 puntos y 12 rebotes, seguido de Mitchell con 18 unidades y 10 rebotes fueron los mejores por los de casa. Mientras que Justin Carter fue el máximo anotador por Bucaneros, escoltado por los 14 canastos de Alex Oriakhi, quien además, consiguió la impresionante cifra de 22 Rebotes, 13 de ellos en ofensiva.
«Salimos campeones porque jugamos con el corazón» , fueron las palabras del capitán saurio, Cesar García, tras finalizar el compromiso. Asimismo, aseguró que fue una serie bastante complicada. «“Estoy muy contento porque fue una final extraña: unos días ellos jugaron mejor y otros días fuimos nosotros mejor que ellos. Pero en el séptimo juego, que es el partido de los hombres, logramos el resultado”, sentenció.
Por su parte, otro que fue protagonista por su trabajo defensivo, Lenin López, no dudó en expresar su satisfacción por lo realizado con el equipo en esta final. «Ellos nos barrieron en la ronda regular, de alguna manera nos humillaron. Hoy les demostramos que Cocodrilos es un equipo ganador, somos campeones«.
Además, el genio detrás del todo esto, Néstor Salazar, afirmó que fue un campeonato difícil, pero que siempre tuvo plena confianza en el grupo. «En una liga tan exigente como esta, tienes que jugar con todos y ganarle a todos. Gracias a dios, tenemos un equipo con mucho corazón y eso fue fundamental en este logro», comentó el director técnico de los saurios.
Con esta victoria, los dirigidos por Néstor Salazar, sumaron el sexto título de campeonato de LPB en la historia para la franquicia capitalina, siendo la cuarta franquicia más ganadora de Venezuela detrás de Guaiqueríes de Margarita (8), Trotamundos de Carabobo (8) y Marinos de Anzoátegui (11).
Los avileños también alzaron el trofeo Leonardo Rodríguez en las temporadas 1992, 2000, 2008, 2010 y 2013. Es la cuarta diadema en los últimos diez torneos del principal circuito del país. Cocodrilos y el Acorazado Oriental se han intercambiado el puesto de honor en la LPB desde 2008. Guaiqueríes de Margarita fue el último conjunto distinto a estos equipos en alcanzar la gloria (2007).
