Alejandro Gaviria, ministro de Salud. (Foto Archivo)
AP
El ministerio de Salud colombiano informó el viernes que una persona que recientemente llegó de África Occidental está bajo estudio para establecer si eventualmente es portador del virus del ébola.
Sin embargo, el ministerio advirtió que esa persona no está aislada, que está desempeñando normalmente sus labores y que hasta ahora no ha presentado síntomas de ser portador del temido virus.
Por ahora solamente se le está tomando la temperatura dos veces al día, indicó en rueda de prensa Alejandro Gaviria, ministro de Salud.
Otros dos colombianos que llegaron de África Occidental ya cumplieron 21 días bajo observación y se descartó que sean portadores. No se dieron a conocer de inmediato los nombres de las tres personas.
«Hay tres personas: tenemos dos provenientes de Liberia y una proveniente de Sierra Leona que fueron detectadas en los puertos de entrada», agregó Gaviria.
Pero no hay ningún sospechoso de ser portador del ébola toda vez que para entrar en esa categoría el paciente debe tener mínimos síntomas como fiebre alta o dolor de cabeza.
Según el funcionario, de países como Liberia, Sierra Leona, Guinea, Nigeria y Senegal entran a Colombia entre 250 y 300 migrantes legales; también ingresan entre 50 y 100 ilegales.
Al menos 33 trajes para atender emergencias en casos de pacientes bajo sospecha o confirmados con ébola fueron repartidos por el ministerio en centros médicos de Bogotá. A las demás ciudades capitales también fueron enviados trajes.
Las alarmas ya fueron activadas en los aeropuertos colombianos y a toda persona que llega del extranjero se le está preguntado si en los últimos días estuvo en Africa Occidental. Si la respuesta positiva deberá ser sometida a consulta por las autoridades sanitarias de los terminales aéreos.
La Organización Mundial de la Salud ha dicho que el flagelo ha matado a más de 3.800 personas en África occidental. Liberia ha sido el país más afectado con más de 2.000 fallecimientos. Sierra Leona y Guinea son los otros países africanos afectados por el virus.
En Estados Unidos ya murió un hombre que llegó de Liberia y en España una enfermera que atendió a un fallecido religioso que fue infectado se encuentra estable pero grave.
