El corazón de la semilla mala se presenta negrusco. (Foto Luis A. Rosales)
Jenny Sánchez Petit || jsanchez@el-carabobeno.com
Pesar es lo que se siente en los caneyes de algunos productores de papas de la parroquia Simón Bolívar (Chirgua), pues a pocos días de haber recibido las semillas, éstas ya se empiezan a pudrirse.
El primer cargamento llegó al puerto de Puerto Cabello el 3 de diciembre y a los Valles Altos el 6. Al poco tiempo de estar en los lugares de almacenamiento los productores comenzaron a ver que el tubérculo se podría, incluso el viceministro Agustín Ridell, el pasado miércoles, en la cancha múltiple de La Colonia, durante una entrega refirió que se le repondrían a los productores afectados, pero también las que les han proporcionado para reemplazarlas, se han dañado.
Los presentes en algunas de las unidades de producción informaron que los técnicos de Agropatria y del Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral están asentando en sus informes que el daño se ha originado por mal manejo de ésta, lo que ha sido rechazado por los trabajadores del campo, pues la que adquirió la agroindustria de la variedad Atlantis, está en perfecto estado.