La medida fue establecida en agosto de 2012. (Foto Ángel Chacón)
Dayrí Blanco
Las normas existen, pero son corrompidas. Pocos la cumplen. Los corredores viales parecen haberse creado para violarlos. Luisana Márquez es víctima de eso. Aunque admitió que también ha estado del otro lado de la historia. Más de media hora tardó el viernes para recorrer un poco más de un kilómetro en la calle 137 de Los Sauces desde la avenida Andrés Eloy Blanco a la Paseo Cabriales. Un tramo que a una velocidad promedio de 60 kilómetros por hora, con una parada de cinco minutos en el semáforo, se logra completar en menos de 10 minutos.
La medida fue establecida en agosto de 2012 por el Instituto Autónomo Municipal de Tránsito y Transporte Terrestre (Iamtt). En esa oportunidad se destacó que la prohibición a estacionar sería estricta, debido a que la zona cuenta con suficientes espacios habilitados para que los conductores aparquen sus vehículos. Y la señalización instalada es elocuente. De forma clara indican que es un área de remolque.
Pero muchos omiten ese aviso. La mañana del viernes la mayoría de los automóviles estacionados en esos lugares prohibidos lucían con etiquetas en su vidrio frontal. Y una grúa del ente municipal se encargaba de remolcar a unos cuantos.