Usuarios llegaron a las 5:00 am para formarse en la fila. (Foto Andrews Abreu)
Cristhopher Borrero
El tiempo de asueto por la Semana no pudo ser disfrutado por cientos de usuarios que permanecieron en cola en el municipio San Diego. Tal es el caso de Gloria Alcalá, quien admitió que no suele hacer colas pero la necesidad apremia, por lo que dejó a un lado sus tradiciones religiosas para poder abastecerse de alimentos y productos.
Los compromisos y prácticas religiosas de otros ciudadanos también se vieron afectados por la crisis. Roberto Monsalbe refirió que celebró el ayuno en la semana mayor porque no tenía que preparar en su alacena. «Todos los días busqué donde comprar algo para llevar para el almuerzo o la cena. No me dio chance de ir a la iglesia», aseguró.
Colas persisten en Hiperlíder
Tras alcanzar el cuarto día desde que abrieron sus puertas al público, las colas del mercado Hiper Líder de San Diego no han cesado. Este sábado se registró un incremento de los usuarios, la fila medía cerca de 400 metros de longitud. Desde las 5:00 a.m. los compradores se concentraron en las adyacencias del sitio para guardarse un lugar.
Gran parte de los usuarios en cola eran foráneos al municipio, algunos como Neida Briceño, habitante de la parroquía Negro Primero, prefirió viajar dos horas en carretera y hacer la cola en el local comercial para hacer mercado. «A mí me avisaron que había de todo y vine principalmente por pañales», afirmó.
También se registraron altercados entre usuarios bajo la tensión y el estrés de la espera por ingresar a establecimiento.
En Euromax, los usuarios revisaron pasillos en busca de alternativas alimenticias. Kevin Rivas, habitante del Remanso, condenó la migración de compradores hacia la municipalidad. Consideró que eso desabastece los centros alimenticios en la localidad y deja a los sandieganos sin alternativas.
