Desde la madrugada inicia la cola en Makro Naguanagua. (Foto Andrews Abreu)
Dayrí Blanco
El dato se corrió rápidamente. De un establecimiento a otro se les vio caminar a muchos consumidores con el paso apurado y cargando bolsas de compras llenas de diferentes productos que se han mantenido escasos por varias semanas. En un comercio lograban comprar alimentos y en otro artículos de higiene personal y del hogar. Varios hogares pudieron abastecerse tras un paseo por cinco lugares y unas ocho horas invertidas.
Desde la madrugada del viernes cerca de 700 personas comenzaron hacer cola en las puertas del estacionamiento de Makro de Naguanagua. No sabían qué venderían, pero corrieron con suerte. Cada uno pudo llevarse un paquete de carne a precio regulado de 55 bolívares el kilo. También tenían la opción de meter en su carrito de compras un bulto de pasta de 12 kilos en 64,20 bolívares.
Mientras hacía la cola para pagar a Lizmar Padilla le llegó un mensaje de texto. Era de una vecina que estaba en un supermercado de Mañongo. “Están vendiendo queso amarillo. Dos barras por persona a 90 bolívares el kilo”. Fue una noticia que se regó en el lugar y que provocó que la mayoría, con la carne en sus manos, hicieran otra cola bajo sol para adquirir el producto. También podían comprar dos kilos de azúcar.
