En el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) permanecen detenidas
10 personas, entre familiares, amigos y vecinos de Juan David Oliveros García
(27), el joven abatido el lunes 20 de junio cuando ingresó armado a la sede del
Banco Central de Venezuela (BCV), en la avenida Urdaneta.
Vecinos de Cartanal manifestaron su apoyo a la familia y a los amigos de
Juan David y cuestionaron la actitud de amedrentamiento por parte de los
funcionarios del Sebin que merodean constantemente por la urbanización.
La madre y dos hermanas de Juan David estuvieron detenidas varios días.
Tres periodistas fueron conminados a declarar en la sede de la policía política
con respecto al video que circuló por las redes sociales, donde el joven asumió
su responsabilidad en la acción cometida.
Al parecer, los investigadores buscan determinar una presunta autoría
intelectual que a criterio de los denunciantes, no existe, porque Juan David
actuó por propia voluntad.
Señalaron que días antes de ingresar al banco, Juan David estaba muy
deprimido y hablaba del hambre que estaban pasando los niños en la calle.
Aún se encuentran privados de libertad varios primos, un cuñado, un
hermano, unos vecinos y la dueña de la casa donde Juan David vivía alquilado.
Ella es Zoraida Arana (60), sufre de hipertensión y diabetes. Varios de ellos
llevan más de 9 días en prisión.
Los restos de Juan David estuvieron en la morgue de Bello Monte desde el
lunes 20 y fueron retirados el lunes 27, para ser sepultado directamente, pero
debido a los trámites de documentos fue inhumado el martes.
