Cada
día son menos los productos que el consumidor venezolano puede adquirir. El
presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), Juan
Pablo Olalquiaga, aseguró que esta situación se debe a los constantes cortes
eléctricos, los excesivos controles cambiarios y de precios, así como la
reducción de la jornada laboral en el sector público.
Las
empresas venezolanas no producen en su totalidad porque el Gobierno nacional
las paraliza, subrayó.
Tras
las declaraciones del presidente Nicolás Maduro, quien amenazó con otorgar a
los consejos comunales las industrias que paralizaran su producción, Olalquiaga
señaló que la decisión de detener la manufactura no corresponde a los deseos de
los empresarios.
Rechazó
que la intervención de fábricas pudiese favorecer el problema de desabastecimiento
que atraviesa el país. Está más que demostrado que las empresas que fueron
expropiadas por el Estado, fueron destruidas por el mismo Estado, dijo el
máximo líder del sector industrial.
Olalquiaga
explicó que el racionamiento del servicio eléctrico genera pérdidas al sector,
debido a que muchos productos quedan varados en las líneas de producción.
Además, el decreto de 3 días no laborables para los trabajadores públicos,
supone un retraso para la adquisición de
permisos como Certificados de No Producción (CNP), los de Sencamer para los
envases y el acceso a registros y notarías.
Por
último, el presidente de la organización gremial recodó los 5 puntos que Conindustria expuso
para reavivar la producción nacional a corto plazo, como lo son la
titularización de la deuda para pagar a los proveedores internacionales y poder
adquirir materia prima e insumos, flexibilizar los controles de precios y de
cambio y la devolución de las empresas expropiadas.
Con información de nota de prensa
