Dayrí Blanco
En emergencia. Así están los centros de servicios de
Corpoelec en Carabobo. El déficit de vehículos para el mantenimiento y
reparación de averías es de 92,86%. Se requieren al menos 28 unidades y con
suerte se cuentan con dos para todo el estado. En ocasiones solo una está
operativa. Funciona sin las condiciones mínimas de seguridad, como la puesta a
tierra que pudo salvarle la vida al trabajador que murió en un accidente
laboral el martes 11 de agosto.
Hace más de cinco años que no se dota de los insumos a las
siete agencias que tiene la estatal en la región. Lo ideal sería que en cada
una existan cuatro grúas con cestas para labores de mantenimiento, interrupciones,
alumbrado público y subterráneo. Cada una debe estar equipada con herramientas
como pértigas, que es con lo que se despeja la línea para trabajar sin tensión,
y el aterramiento que protege a los quienes forman parte de las cuadrillas de algún
retorno de electricidad proteja al trabajador.
Abel Guzmán, secretario general del sindicato de Corpoelec
en Carabobo, explicó que se mantienen activos dos vehículos con recursos
aportado por los propios trabajadores que compran los repuestos básicos para
prestar el servicio. Pero realizan sus funciones arriesgando sus vidas como
César Gudiño, quien mientras reparaba una avería de un interruptor fracturado
en el sur de Valencia, falleció como consecuencia de una descarga eléctrica al
no contar con la puesta a tierra en línea de baja tensión.
En un mes han muerto tres trabajadores en accidentes
laborales en el estado. Desde el sindicato se responsabilizó de estos hechos a
los gerentes regionales y al de gestión de bienes y servicios, encargados de
las dotaciones. Guzmán exhortó al nuevo estado mayor eléctrico y al presidente
de Corpoelec, Luis Motta Domínguez para que visiten Carabobo y conozcan la
realidad. Aseguró que en los almacenes de la estatal existe inventario de
herramientas que no se está distribuyendo.
