EFE
El
Tribunal Supremo de Estados Unidos falló este viernes a favor de la legalización del matrimonio
entre personas del mismo sexo en todo el país, una decisión histórica que anula
la potestad de los estados para prohibir las uniones entre homosexuales.
De esta manera y desde este viernes, el matrimonio homosexual es un derecho
constitucional en Estados Unidos, obligando a los catorce estados del país que
aún lo prohibían a permitir que las personas del mismo sexo puedan unirse
legalmente.
La decisión de los nueve jueces que conforman el Alto Tribunal se dirimió por
cinco votos a favor de la legalización y cuatro en contra.
El fallo no entrará en vigor de inmediato, porque la Corte, máxima instancia
judicial del país, otorga al demandante que ha perdido el caso aproximadamente
tres semanas para solicitar una reconsideración.
El caso analizado por la decisión judicial aludía a los estados de Kentucky,
Michigan, Ohio y Tennessee, donde se define el matrimonio como la unión de un
hombre y una mujer.
Esos estados no han permitido que las parejas del mismo sexo se casen dentro de
sus fronteras y también se han negado a reconocer los matrimonios válidos en
otros estados del país.
Hace apenas dos años, la Corte Suprema anuló parte de la ley federal contra el
matrimonio gay, que negaba una serie de beneficios gubernamentales para las
parejas del mismo sexo que habían contraído matrimonio legalmente.
Cientos de personas se han agolpado en las inmediaciones de la Corte Suprema,
en el centro de Washington, para celebrar la decisión de los jueces.
El Gobierno del presidente de EE.UU., Barack Obama, había respaldado
abiertamente su postura a favor del matrimonio homosexual después de que, por
primera vez, el propio mandatario declarara su apoyo al mismo en 2012.