DPA
Cristina Fernández de Kirchner puso este domingo
en claro que cuando entregue la presidencia el 10 de diciembre a su sucesor se mantendrá alejada de los cargos públicos pero no de la política.
«Voy
a hacer lo que hice siempre: militar», respondió hoy la jefa de Estado al
ser consultada sobre sus planes a partir de diciembre.
La
política peronista evitó, sin embargo, revelar sus sensaciones personales sobre
el fin de su ciclo de ocho años en el poder.
Su hijo
mayor, Máximo, tampoco cree que su madre pueda aislarse del mundo político en
el que vive desde joven.
Cristina
Fernández militó mientras era estudiante en la Juventud Peronista y desde que
en 1989 fue elegida diputada provincial en Santa Cruz, su primer cargo
electivo, no dejó más la escena política. Luego fue diputada y senadora de la
nación, siempre por Santa Cruz, hasta que en 2007 fue elegida presidenta de la
Argentina y sucedió a su esposo Néstor Kirchner (2003-2007).
La jefa
de Estado aseguró que en
diciembre entregará «un país absolutamente normal» al próximo jefe de
Estado «luego de tres períodos consecutivos» del kirchnerismo en el
poder.
La
Constitución le prohíbe presentarse a un tercer período consecutivo, por lo
cual se cerrará el ciclo de 12 años de gobierno kirchnerista en la Argentina.