Beatriz Rojas/@rojas_beatriz
El presidente de Fedecámaras Carabobo, Damiano Del Vescovo, no lo pensó dos veces cuando se le preguntó su opinión sobre el aumento del salario mínimo y del bono de alimentación que acordó el Gobierno nacional. De inmediato respondió que eso se volverá sal y agua, por efectos de la inflación que vive el país.
El dirigente empresarial sostuvo que esta medida acordada por el presidente Nicolás Maduro, es más de lo mismo. Declaró que el Gobierno persiste en su empeño de instaurar una política de planificación centralizada, que si bien es cierto bajo el Gobierno de Maduro se han aprobado 34 aumentos salariales, todos se han vuelto sal y agua.
Del Vescovo aseguró que cuando se aumenta el salario mínimo, sin respaldo de la producción, sin cambiar el modelo económico ni incentivando la industria para que genere producción y empleo, éste se va a diluir en las manos de los trabajadores.
“Esto lo que hace es crear una sensación financiera, porque la gente va a decir, ´conchale ya no voy a ganar 33 mil bolívares sino 65 mil´. Pero tienen que tomar en cuenta que todos los precios van a aumentar, porque de algún lado debe salir el dinero para pagar el aumento”, comentó.
El presidente de Fedecámaras insistió en que Venezuela necesita una política donde se incentive la producción, para que ese 58% de las personas que están en la economía informal y que por lo tanto no se benefician del decreto de aumento salarial, puedan tener un empleo.
A su modo de ver, la medida adoptada por el Gobierno, pondrá en graves aprietos al sector empresarial y los trabajadores lo saben.
“Los trabajadores han aprendido que estos aumentos salariales son de corte político, porque no los ayuda, sino que ponen en riesgo a las empresas para las cuales laboran. Con una caída de 9 puntos del Producto Interno Bruto (PIB) y una caída del 45% en el sector comercial, y una gran caída en la producción, evidentemente muchas empresas no van a poder pagar estos nuevos incrementos. Por lo tanto se generará más desempleo”.
