Ahora las reglas del juego han cambiado. (Foto Archivo/El Carabobeño)
La credibilidad crediticia de las industrias del país se ha perdido. La deuda que mantiene el sector con sus proveedores internacionales se sigue elevando y aún no se cancela. Se ubica entre nueve mil y 12 mil millones de dólares. El control cambiario y las trabas para la obtención de divisas de forma fluida y oportuna así lo han determinado.
Ahora las reglas del juego han cambiado. Para poder hacer pedidos en el exterior las empresas deben pagar de contado. Requisito imposible de cumplir al no contar con la moneda extranjera. Andrés Pérez, presidente de la Cámara de Industriales de Carabobo, dijo que de esa manera es muy difícil hacer las compras necesarias para reactivar las empresas. Se deben reactivar las cartas de crédito. Pero para eso es indispensable cancelar la deuda. El panorama ideal sería tener los códigos de reembolso de las cartas de crédito solicitadas en el tiempo reglamentario.
Pérez no se atrevió a dar cifras de la caída de la producción en el estado. Para él sería temerario decir los números que reflejan la realidad industrial de Carabobo. Pero aseguró que basta con dar un paseo por la zona industrial para darse cuenta de la crisis que se atraviesa.
Pese a que hay sectores como el químico que han reportado algunos puntos de reactivación, “lejos de eso lo que nos preocupa es que las soluciones deben darse en conjunto, no en casos puntuales. Celebramos las soluciones pero en toda la cadena productiva se debe tener ese mismo esquema”.
Planificación presupuestaria
Desde la Cámara de Industriales lo que se espera es superar la crisis para tener una actividad normal de manufactura. Que se pueda contar con la materia prima en las cantidades y el tiempo que se requiere, para evitar las subidas y bajadas de producción.
Para ello, es necesario que se den flexibilizaciones en el sistema del Sicad I. Debe ser un más planificado. “Nos dan un tiempo muy corto para llevar adelante el proceso de adquisición de divisas”. Además, una buena señal de cara a la reactivación del aparato productivo sería que todo el proceso administrativo que está en este momento en la banca pública, sea gestionado también a la banca privada.
Pérez sugirió que se establezca un presupuesto de divisas por sector, por empresas o por producto, pero que se planifique para tener un esquema preciso en tiempo y en cantidad de divisas. (DB)
