Representantes de instituciones políticas y de la sociedad civil llenaron, este domingo en la mañana, la espaciosa iglesia de La Purísima para participar en una misa en la que se rogó a Dios para que el Gobierno devuelva la libertad a los presos políticos antes de Navidad.
El presbítero Gonzalo Becerra, párroco de la Purísima Concepción y Santo Niño de Praga, en la avenida Andrés Eloy Blanco, presidió la misa que fue animada con aguinaldos por el grupo Voces de Caná. Presentes estuvieron el alcalde de Naguanagua, Alejandro Feo La Cruz y los dirigentes Rubén Limas, Antonio Ecarri, Luis Tomás Izaguirre, Armando Amengual, Alfonso Granadillo, Elis Mercado, Pablo Aure, Cora Páez, Fernando Fachín y Luis Villafañe.
Al finalizar la liturgia los feligreses tuvieron expresiones de solidaridad para con los familiares de los presos políticos Leopoldo López, Daniel Ceballos, Antonio Ledezma y Lorent Saleh cuya madre Yamile Rojas expresó que la comunidad nacional e internacional exige la libertad de los presos políticos en Venezuela.
“A mi hijo se le han violado todos los Derechos Humanos con 16 audiencias diferidas y sin acusación en los tribunales. Lo tienen aislado en la cárcel que llaman La Tumba (sótanos del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional) pero él está fuerte y animado, con la esperanza de que, con Gabriel Vallés, pronto recuperará su libertad.”
Alejandro Feo La Cruz declaró que ya es tiempo de que el presidente de la República, Nicolás Maduro se dé cuenta del mensaje tan claro que le envió el pueblo venezolano el 6 de diciembre, para que le imponga un nuevo rumbo a su forma de gobernar. “La gente quiere reconciliación y paz, para que se resuelvan los problemas. Y uno de sus primeros gestos debe ser la libertad para los presos políticos, que piensan diferente a él, y para que regresen quienes están en el exterior, a continuar contribuyendo con la recuperación del país”.
Enzo Scarano, quien vivió “en carne propia” lo que significa ser preso político del actual Gobierno, dijo que el Ejecutivo no puede seguir utilizando a las instituciones judiciales para sancionar a sus adversarios con maltratos que se extienden a la familia. “La lucha por la libertad de los presos políticos debe ser sincera y no una oportunidad en procura de otros objetivos”, reprochó el exalcalde de San Diego