AP
Un tiroteo en donde dos personas perdieron la vida en la
Universidad de California y el cual generó una enorme respuesta policial en el
campus en una transitada parte de la ciudad, fue un homicidio-suicidio, dijeron
autoridades de Los Ángeles.
El policía Charlie Beck declaró el campus seguro dos horas
después de que las autoridades recibieran una llamada de emergencia. El tiroteo
sucedió en una pequeña oficina de un edificio de ingeniería llamado Boelter
Hall y un arma de fuego fue hallada con lo que parece que es una nota suicida,
dijo.
No se ha identificado
a los fallecidos.
Cientos de agentes policiales de varias agencias federales y
locales irrumpieron en el campus, que había sido cerrado por motivos de
seguridad. Grupos en equipos tácticos que buscaban a víctimas y sospechosos
corrían a través del campo, algunos con sus armas desenfundadas, e irrumpían en
edificios. Gente salía de los edificios con sus manos arriba o tras sus
cabezas.
El tiroteo ocurrió una semana antes de los exámenes finales,
el momento culminante del sistema educativo de la UCLA, que cuenta con unos 43
mil alumnos.
La actividad policial se centraba en un grupo de edificios
de ingeniería cerca del campus que ocupa 170 hectáreas. En un edificio de
matemáticas cerca de Boelter Hall, agentes SWAT con armas desenfundadas
revisaban a los estudiantes que salían uno a uno.