EFE
Defensores del medio ambiente participaron en
Honduras en una marcha en contra del calentamiento global, y
demandaron medidas para reducir las emisiones de gases, en vísperas de una
cumbre clave sobre el cambio climático.
El próximo lunes arranca en París la
Cumbre del Clima de la ONU, en el que los jefes de Gobierno y de Estado
persiguen un acuerdo global y vinculante para rebajar las emisiones
contaminantes de gases de efecto invernadero, causantes del cambio climático.
«El
clima está dañando a las comunidades, los cultivos, los animales, la
infraestructura, el cambio climático no está matando a todos y se está
intensificando nuevamente el calentamiento global», dijo a Efe Alcides
Meza, representante de la ONG hondureña Asociación Madre Tierra.
Meza indicó que las acciones ciudadanas
demandan una misma petición: exigir a los líderes mundiales un acuerdo justo
que evite las peores consecuencias del cambio climático.
«La concentración de gases continúa aumentando y no hay interés de los
(países) industriales, ni de los gobiernos, por detener esta masacre que están
haciendo con los pueblos», subrayó el representante de la asociación
ecologista.
El experto señaló que Honduras no es de los países que más genera el problema
del cambio climático, pero es uno los cinco en el mundo que sufre más sus efectos
destructivos.
Lamentó que, por efecto del cambio climático, Honduras se ha visto afectada este año con una prolongada sequía
que destruyó miles de hectáreas de granos básicos y otros productos.
La dirigente campesina enfatizó que el cambio
climático afecta cada vez más a las personas, ecosistemas y economías, incide
negativamente en la salud y en la esperanza de vida de muchas poblaciones.
Resaltó que los hondureños solo tienen
«hambre, pobreza y desnutrición», por efecto del cambio climático.
Los manifestantes también solicitaron que los Gobiernos «reconozcan el rol
de las mujeres como productoras e incluyan sus prácticas sustentables en
adaptación al cambio climático», según una declaración pública.