Dayrí Blanco | @DayriBlanco07
El Gobierno está débil. Con un apoyo popular que se ha venido a menos
hay decisiones difíciles de tomar, que terminarían de condenar al chavismo a su
muerte política, expuso el exdirigente nacional de Copei, Eduardo Fernández.
Por eso la tesis del diálogo cobra más fuerza, sin esa conciliación entre ambos
factores políticos en el país, no hay solución posible a crisis tan
determinantes como la económica.
Hay medidas que no se deben seguir postergando, como la liberación de
los controles de cambio y precios, y negociar auxilio financiero con organismos
multilaterales. “Pero los efectos sobre la sociedad, que ya no respalda en su
gran mayoría la gestión oficial, afectaría más esa pobre aceptación”. Por eso
debe darse un gran acuerdo nacional. Que oposición y oficialismo se sienten
y tomen las decisiones que más allá de votos garanticen anaqueles llenos.
Una de las condiciones básicas para que se dé un eventual apoyo
presupuestario de institutos internacionales es que en el país haya un clima de
entendimiento, que genere confianza para las inversiones, y eso solo se logrará
con el diálogo.
El exdirigente nacional de Copei también instó a la reducción del gasto
público y la emisión de dinero inorgánico, que en lo único que se traduce es en
inflación ya que se trata “de lanzar dentro de un embudo con capacidad de un
litro de agua centenares de millones de litros que terminaran derramándose pero
no llenan el envase que está debajo del embudo”.
Es tiempo de detener los improperios a los cuales se someten ambos
bandos y que el presidente Nicolás Maduro se dedique no a imponerse contra el
Referendo Revocatorio, o poniéndose de espaldas a la Constitución con un
lenguaje insultante, sino a gobernar mientras la Asamblea Nacional debe
accionar mecanismos que impulsen la producción “y le bajen dos a los
improperios diarios”.
Fernández visitó la ciudad de Valencia para presentar su libro “Aquí y
Ahora”, en el que se refleja que a pesar de la gravedad de la crisis que
atraviesa Venezuela, se pude salir adelante con un diálogo entre las partes
políticas que han llevado a que la economía refleje tal situación con una
parálisis en la producción como nunca antes vista en la historia democrática de
Venezuela.
