La crisis continúa. Es incierta. El Complejo Editorial Alfredo Maneiro ha recibido múltiples solicitudes por parte del diario El Carabobeño en cuanto al suministro de papel. La última fue entregada el 25 de junio. La esperanza de más de 300 trabajadores y miles de lectores iba entre líneas.
Desde el 19 de marzo, el Diario del Centro no ha podido adquirir bobinas, vitales para su circulación, por tanto se han sacrificado ediciones futuras de la revista dominical Paréntesis y el Suplemento Infantil, que circuló por 38 años.
En representación del diario, Daniel Alemán, Carmen Grillet, gerente general y Carolina González, jefa de Redacción, entregaron un comunicado en el complejo editorial en el que solicitaron información sobre los criterios para la venta de papel periódico.
El documento, elaborado por miembros del Colegio de Abogados, intenta despejar varias interrogantes sobre los criterios de asignación empleados por el complejo. ¿La arbitrariedad y discriminación son factores influyentes? Periódicos con líneas editoriales contrarias no presentan esta situación. El comunicado se pregunta si existen los inventarios de bobinas, información con la que se tendría una respuesta legítima en la negación de la materia prima, aunado a la lista de empresas o entes a los cuales se les ha despachado este año y que serviría como criterio de evaluación.
En última instancia, El Carabobeño pide conocer si se han suministrado bobinas de papel a crédito o gratuitas a empresas públicas o privadas. Con este elemento se conocería si existe o no preferencia en la asignación. El Complejo Editorial Alfredo Maneiro está obligado por ley a responder a estas interrogantes, para lo cual dispone de un plazo perentorio.