Venezuela, que alguna vez fue considerado el país más rico de
Sudamérica, presenta una grave crisis económica, política y social donde se puede perder la vida en cualquier instante por un paquete de arroz o de azúcar o en manos de la delincuencia. Sumado a esto la falta de insumos médicos y medicinas se refleja cuando las heridas son suturadas con hilos de coser y las personas están a punto de morir por falta de medicamentos.
Alrededor de 35 mil venezolanos desesperados por la escasez aprovechan la
apertura por doce horas de un tramo de la frontera con Colombia y se abalanzan
en busca de alimentos, medicinas y otros enseres esenciales para intentar
sobrevivir.
En esa nación un millón 600 mil de sus ciudadanos han abandonado el país en los últimos años,
la mayoría profesionales calificados, ocupa en estos
momentos, las primeras posiciones en procedimientos migratorios en países como
Colombia, Panamá, Argentina, Chile y España.
Lea la nota completa en El Comercio.