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El ejército sirio ha intensificado los ataques aéreos en el país, que han alcanzado los 2.429 bombardeos en cincuenta días, lo que ha causado al menos 603 civiles muertos, afirmó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Según la ONG, aviones gubernamentales efectuaron un total de 1.304 ataques, mientras que el resto fueron llevados a cabo por helicópteros castrenses que arrojaron barriles de explosivos.
Las fuerzas gubernamentales sirias tuvieron como blancos zonas en las provincias de Deir al Zur, Al Hasaka y Al Raqa, en el noreste; de Idleb y Alepo, en el norte; de Latakia, en el noroeste; de Hama y Homs, en el centro; de Deraa y Quneitra, en el sur, y de Damasco y sus alrededores.
Al menos 603 civiles perdieron la vida en estos ataques, de los que 129 eran menores de edad y 112 mujeres, y unos 2.400 resultaron heridos.
El Observatorio ha contado los bombardeos y las víctimas desde el 20 de octubre hasta la jornada.
El régimen ha aumentado los ataques aéreos desde octubre por motivos que se desconocen.
Más de 200.000 personas han fallecido desde el inicio del conflicto en Siria en marzo de 2011, según la ONU.
