Beatriz Rojas/@rojas_beatriz

Definitivamente el mango se ha convertido en la gran alternativa alimenticia para muchas personas en estos tiempos de crisis por los que atraviesa el país. Por eso su venta se ha incrementado considerablemente en los últimos días en distintas zonas de Carabobo.

Anteriormente en municipios productores de esta fruta, como Carlos Arvelo, Libertador y vía El Paíto de Valencia, los mangos se perdían en los patios, pues su comercialización no daba muchos beneficios económicos. No era raro ver en las puertas de las casas, tobos repletos de mangos para que cualquiera se los llevara.

Ahora todo ha cambiado y un buen número de personas salen a venderlos y les vuelan de las manos.  A 100 bolívares el kilo se ofrecen los hilachas y bocaos, y a 250 los mango-piña, por supuesto los primeros tienen más demanda.

Los puestos son instalados sobre todo en zonas urbanizadas y con edificios. Frente a colegios y en general en sitios de mayor tránsito peatonal.

Para Yomara Salas, una humilde mujer con cinco hijos, vender mangos en la calle representó la opción para llevar el sustento a su hogar. La mercancía no es de ella sino de un señor que se la trae a diario desde Central Tacarigua en Carlos Arvelo, pero por venderla le pagan 800 bolívares diarios. Valioso dinero ahora que su esposo está desempleado.

Salas señaló que vende un aproximado de 10 cestas diarias, cada una de ellas con 35 kilos, lo que representa una ganancia aproximada a los 35 mil bolívares diarios. Esta salida económica es efímera porque el mango tiene su tiempo de cosecha.

Isabel de Contreras comentó que para ella esta fruta representa el resuelve, porque como no se consigue harina de maíz y la mayoría de los productos tienen precios por las nubes, en estos días en su casa cada quien se come dos mangos y se toma un vaso de agua para sustituir la cena.

Otro señor al escucharla, dijo que hasta se puede almorzar con mangos, porque además de sabrosos tienen vitaminas.

“¿Qué va a hacer uno? hay que buscar la forma de subsistir porque no podemos contar con el Gobierno”.

Los vendedores de mango también se apostan en las cercanías de las colas que se forman en los alrededores de los supermercados, porque saben que seguro allí hay muchas personas que esperan mitigar el hambre con lo que esté a su alcance.

Cerca de las paradas del transporte público en la zona de Plaza de Toros, hay un buen número de puestos dedicados a esta actividad, por lo que no es extraño que en las camioneticas viajen personas comiendo mango, aunque se limpian las manos con los forros de los asientos.

Expertos en alimentos aseguran que el mango es rico en vitamina C y A.





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