Usuarios viajan con miedo en unidades del transporte público. (Foto El Carabobeño)

Luis Felipe Hernández

Datos de Tránsito Terrestre indican que transportistas (urbano e interurbano) están involucrados en 530 accidentes leves y graves solo en Carabobo durante el 2014. 43 lesionados y 17 fallecidos provienen de la alarmante cifra. Mayoría de las causas: negligencia al momento de conducir tanto de ellos como de otros conductores e incluso de peatones.

En lo que va de 2015, 19 personas han perdido la vida en Venezuela por accidentes de tránsito. Este lunes murió arrollada en la avenida Lara, Ana Heredia, mujer de 72 años. El denominador común es el mismo: los autobuses se ven involucrados. ¿Están capacitados los conductores para tomar el volante?, pregunta que puede hacerse cualquiera.

Existen razones para hacerlo. Uno de los casos que conmocionó la región fue el de Luisa y María Barrios. En agosto del 2014 madre e hija andaban de compras cuando dos autobuses chocaron frente a frente. Las damas murieron al instante. Una tenía 62 años, la otra 83.

Tan solo el primer semestre del 2014 se registraron 64 personas que perdieron la vida en accidentes de transporte público interurbano. Falta de asistencia básica a los vehículos, unidades viejas y la vialidad en mal estado son algunas de las causas. Esa es la cifra que apunta el miembro del Centro de Investigación en Educación y Seguridad Vial (Ciesvial), Darwin Figuera.

La mayoría de los choferes argumenta que los accidentes aumentan por la falta de cauchos. Situación que obliga usarlos cuando están desgastados a pesar que el artículo 118 de la Ley de Tránsito Terrestre indica que el conductor debe ser suspendido si lo hace. Uno de ellos es Julián Gutiérrez, transportista que no quiso revelar su verdadero nombre. “Sé que es un riesgo manejar así ¿pero cómo llevo la comida a mi casa? Un caucho me puede costar hasta cuatro mil bolívares”.

Eso es lo que se dice generalmente, contrasta Figuera. Él mantiene que ese tipo de argumentos busca librar de responsabilidades al chofer que se involucre en un accidente. Cuando el neumático está desgastado la mayoría de los transportistas busca la forma de tatuarlo. Es decir, se le realiza artificialmente los surcos y grietas como si fuera uno nuevo. “Eso se ha visto antes de que comenzara la escasez”.

Exceso de velocidad

Aunque Tránsito Terrestre no especifica el exceso de velocidad como una de las causas, Figuera manifiesta que sí lo es. Existen choferes que conducen presionados porque deben pagar una tarifa. Compiten entre ellos como si se tratara de una infantil carrera. Otros meramente son irresponsables por naturaleza.

El artículo 174 de la Ley de Transporte Terrestre es claro: será sancionada la persona con 200 unidades tributarias y una suspensión de prestación del servicio por seis meses. El 254 del reglamento estipula que los conductores deben mantener unos límites. En carretera durante el día debe alcanzarse los 70 kilómetros y 50 de noche. Zonas urbanas 40 y 15 en intersecciones.

Suspensiones

La curiosidad toca la puerta de la duda. En Carabobo hay 15 mil unidades. En el país 900 mil. Lo que equivaldría una para cada conductor. El presidente del Sindicato de Transportistas, Adolfo Alfonso, indicó de forma optimista que en la región son solo 350 los negligentes.

El gremio tiene sus propias reglas: se les suspende de 15 hasta 30 días a quienes incurran en faltas como maltrato a pasajeros. En caso de accidentes se les aplica dependiendo de la gravedad. La máxima pena que dictamina el Tribunal Disciplinario de la organización a la que pertenezca el chofer es la suspensión definitiva. Se desconoce la cifra.

Problema de salud

La OMS (Organización Mundial de Salud) manifiesta en una investigación del 2014 que el 62% de víctimas mortales en accidentes de tránsito de todo tipo se presentan en países como India, China, Estados Unidos, Rusia, Brasil, México, Egipto, entre otros. Las personas que utilizan el transporte público son vulnerables sobre todo si los vehículos están abarrotados o carecen de reglamentación. En Venezuela existen reglas y leyes, pero la desobediencia, irresponsabilidad e impunidad parecen ganar terreno.

Transporte público es privado

Al menos los carabobeños que no cuentan con automóvil propio deben usar el transporte público. Desconocen que su sistema es netamente privado. Las más de 70 cooperativas que hay en la región operan bajo la bandera del capital cuando el servicio debe brindarlo el Estado, así lo entiende el arquitecto urbanista, Daniel Mendoza.

En el caso específico de valencianos, cuando piensan en sus opciones reaccionan que tan solo cuentan con seis de las 30 estaciones de metro que se han construido tras 20 años. Taxis y motos son medios relativamente costosos. No por eso los camioneteros deben brindar un servicio tan deficiente, sentencia Palomino Padrón, usuario. “¿Cómo es posible que tarde hasta dos horas en llegar a mi casa en la misma ciudad? Tenemos un peor es nada”. (LFH)




Estimado lector: El Diario El Carabobeño es defensor de los valores democráticos y de la comunicación libre y plural, por lo que los invitamos a emitir sus comentarios con respeto. No está permitida la publicación de mensajes violentos, ofensivos, difamatorios o que infrinjan lo estipulado en el artículo 27 de la Ley de Responsabilidad en Radio, TV y Medios Electrónicos. Nos reservamos el derecho a eliminar los mensajes que incumplan esta normativa y serán suprimidos del portal los contenidos que violen la Constitución y las leyes.