Las autoridades estadales no hacen cumplir el decreto 412. (Foto Archivo El Carabobeño)
Yuraidith González || yugonzalez@el-carabobeno.com
La delincuencia propagada por las invasiones cercanas a comunidades constituidas legalmente es generada desde el Gobierno, observó el profesor de sociología política de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), Francisco Coello.
La inseguridad y la calidad de los servicios públicos disminuyen en sectores urbanísticos cuando se establecen invasiones cercanas a estas zonas residenciales. “Hacer viviendas no tiene nada de malo, pero siempre que vaya acompañado de una lógica de planificación”, explicó el sociólogo.
La conducta de las autoridades no es nada coherente con la prohibición de las tomas ilegales, decretada por el gobernador de Carabobo, Francisco Ameliach. Las señales de desorden y caos por parte del Gobierno llegan a diferentes públicos, lo cual les permite pensar a los ciudadanos que la autoridad no hará nada ante la anarquía, analizó Coello.
La gobernación emitió el 2 de abril el decreto 412, publicado en Gaceta Oficial Extraordinaria Número 4.899, que ratifica la prohibición de invasiones en Carabobo. Establece que los entes y órganos de la administración pública estadal deben tomar las medidas necesarias para evitar invasiones u ocupaciones ilegales de terrenos, inmuebles en toda la circunscripción territorial de Carabobo.
El fenómeno de las invasiones de por sí es negativo, pero lo que es realmente malo es que en los últimos años ha tenido la complacencia y promoción de las personas que supuestamente tienen que aplicar la autoridad, aseveró el profesor de la UCAB.
Coello expresó que muchas veces la necesidad por el déficit de viviendas que existe en el país conlleva a las personas a invadir, pero también se ha convertido en una especie de mafia donde las personas toman ilegalmente varios terrenos para luego venderlos a un alto precio.
