Sara Pacheco
La marcha no llegó, pero la comisión sí. Desde las 9:30 de la mañana personas de todas las edades y de distintas zonas de la ciudad de Valencia, se congregaron en la intersección de las avenidas 137 y Bolívar Norte, en espera del inicio de la marcha convocada por la Mesa de la Unidad Democrática, que exige al Consejo Nacional Electoral (CNE), especialmente a su presidenta, Tibisay Lucena, el cumplimiento del tiempo debido para la activación del referendo revocatorio, que incluye validación de las firmas.
Un piquete formado por funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana y Policía Nacional Bolivariana, impidieron la llegada de la sociedad civil. Luego de varios minutos de diálogo entre dirigentes políticos y los comisarios a cargo de la barrera, los primeros alcanzaron la meta: entregar un documento ante las oficinas administrativas del CNE, ubicado en el sector Padre Alfonzo. Sin embargo, por tratarse de un organismo público, y de acuerdo a la medida que establece los días miércoles, jueves y viernes como no laborables, no se encontraba el director del ente en la región.
El alcalde de Valencia Miguel Cocchiola, el alcalde de Naguanagua Alejandro Feo La Cruz, los diputados Ángel Álvarez, Marco Bozo e Ylidio De Abreu junto a la legisladora Neidy Rosal y el secretario regional de Acción Democrática, Rubén Limas, ingresaron a las instalaciones de las oficinas electorales, mientras decenas de personas vociferaban melodías de apoyo desde la avenida Rojas Queipo.
“Fue una marcha pacífica. No encontramos al director, nos parece una medida irresponsable. Pero le decimos a la señora Lucena, haciéndole la solicitud que cumpla los lapsos (…) Venezuela vive episodios muy duros y usted es responsable de lo que pueda suceder en el país”, detalló el diputado Marco Bozo. El referendo es visto por el parlamentario como una válvula de escape.
Las acciones de calle continuarán presentes en las próximas semanas, hasta que el CNE se pronuncie.
Ambiente entre crisis
Los pitos y consignas no fueron censurados. A pesar de la clara división que existe entre algunos dirigentes, la colectividad se unió en un solo objetivo: exigir el revocatorio. Estudiantes, personas del norte y sur de Valencia y discapacitados, acudieron a la cita. Muchos afirmaron que esperaban un mayor número de personas, no obstante no defraudaron.
Desde los negocios, institutos educativos y centros médicos en el camino, quienes laboraban salieron a grabar o simplemente mostrar su apoyo con aplausos y más consignas.
El ambiente no fue apabullado por el piquete de funcionarios, al contrario, dio más fuerzas, a pesar que algunos uniformados filmaban cada paso de los manifestantes desde teléfonos inteligentes o cámaras digitales de mano. De manera extraoficial se conoció que funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) se encontraban en la zona. No se registró ningún tipo de incidente.
