Dayrí Blanco | @DayriBlanco07
El 70% de las empresas carabobeñas
está paralizado. No por decisión particular, sino por las políticas instauradas
por el Ejecutivo. Esa importante porción de la Zona Industrial no
tiene nada que perder durante las 12 horas de huelga general convocada por la
oposición venezolana. El otro 30% tampoco sentirá un gran impacto de unirse a
la protesta al trabajar a baja capacidad. Por eso no temen a las amenazas del
Gobierno. “Ya nosotros tenemos la mayoría de nuestras líneas de manufacturas
detenidas”; aseguró Damiano Del Vescovo, presidente de Fedecámaras en la región.
La decisión de sumarse o no al paro es
particular, “quien la tome debe hacerlo a conciencia”. Reiteró que tanto los
empresarios como sus trabajadores están en el derecho constitucional de unirse
a la huelga. De hacerlo, no debe ocurrir ningún tipo de sanciones.
El exhorto de Fedecámaras, como en
otras oportunidades de manifestaciones de calle, es a que los patronos den las
facilidades para que sus nóminas se sumen a la huelga si así lo deciden. “No se
le debe descontar el día”. Y en los casos que el personal necesario para
arrancar una planta no acuda a sus puestos, la compañía tendrá que detenerse
ese día. “Eso será inevitable”.
Del Vescovo aclaró que la organización
que representa no es un partido político y no está en la facultad de generar
líneas de acción a sus agremiados. “Pero nosotros nos basamos en la libertad de
empresa y lo respetamos”.
72 sindicatos confirmados
Desde la Federación de
Trabajadores de Carabobo (Fetracarabobo) la participación en la huelga está
confirmada. Omar Escalante, presidente de esa organización, dijo que los 72
sindicatos que la conforman garantizaron que el personal que representan en
diferentes empresas no asistirá a sus puestos el viernes.
“Nosotros ya no aguantamos más”,
expresó al referirse a las condiciones laborales de los pocos que aún siguen
activos, debido a las políticas económicas del Gobierno. “Estamos dispuestos a
paralizarnos y a tomar las calles si es necesario para restituir el hilo
constitucional. Eso es lo único que nos resta hacer”.
